La policía tailandesa ha asegurado que se trata de un asesinato con premeditación, lo que en el país asiático se condena con la pena de muerte.
Internacional. Han pasado diez días desde que se produjo la detención de Daniel Sancho en Tailandia tras confesar haber matado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta, dos semanas en las que han ido saliendo a la luz diferentes detalles del caso y que daban lugar a más incógnitas.
Según los datos, la víctima y el detenido mantenían una relación sentimental, de hecho, habían tenido varios encuentros previos, uno de ellos en España, además, en el móvil del cocinero también se encontró una amenaza por parte de Edwin Arrieta a Sancho si este daba por finalizada la relación, un detalle que podría dar un giro en los acontecimientos y que, además, podría confirmar la justificación de Sancho sobre el crimen, quien aseguró que se sentía “rehén”.
Con información de la investigación policial, este martes ha tenido lugar una comparecencia en la que policía tailandesa ha desvelado el móvil del crimen del hijo de Rodolfo Sancho y en la que, además, se ha pedido la pena de muerte para el joven chef de 29 años.
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La policía ha asegurado que se trata de un asesinato premeditado por parte de Sancho, por lo tanto, es un delito que en Tailandia se condena con la pena de muerte, durante la comparecencia, el propio jefe de investigación del caso, el agente apodado Big Joke, no ha tenido reparos en pedir la pena capital para el joven de 29 años.
Por otro lado, se ha desvelado que en el juicio, que podría comenzar el próximo mes de septiembre, las amenazas de muerte encontradas en el móvil del joven no servirán como circunstancia atenuante, por lo que estos datos no cambiarán el cauce del caso, ya que la policía sostiene que el móvil del crimen fue que Sancho mató a Arrieta para acabar con la relación sentimental que mantenían.
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