La mencionada oficina recibe diariamente a hasta 400 migrantes, quienes se ven obligados a pasar largas horas bajo el sol, en la calle y sin acceso a instalaciones sanitarias adecuadas.
Danlí. En respuesta a la falta de atención gubernamental y a la presencia de migrantes en condiciones precarias en su vecindario, los residentes de Residencial El Zarzal han puesto en marcha un plan de seguridad para resguardar sus viviendas.
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En la mañana de ayer, se instaló el primer portón de protección en la entrada cercana a la Oficina del Instituto de Migración, donde los migrantes han estado viviendo durante casi un año, exponiéndose a riesgos en la transitada calle Panamericana, frecuentada por vehículos de carga pesada.
La mencionada oficina recibe diariamente a hasta 400 migrantes, quienes se ven obligados a pasar largas horas bajo el sol, en la calle y sin acceso a instalaciones sanitarias adecuadas. Como resultado, han utilizado las áreas verdes de la residencial para satisfacer sus necesidades básicas. El plan integral de seguridad interna contempla la instalación de casetas de vigilancia, la implementación de nomenclatura domiciliaria, entre otros aspectos que fueron diseñados y planificados hace más de un año.