Día Internacional para la Reducción de los Desastres: Preparación y prevención en el centro de atención

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Internacional. Cada 13 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Reducción de los Desastres, una fecha destinada a concienciar al mundo sobre la importancia de minimizar los riesgos asociados a los desastres naturales y a promover una cultura global de prevención y preparación ante eventos catastróficos. Este día tiene sus raíces en la proclamación de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989 y, a partir de 2009, pasó a celebrarse el 13 de octubre bajo el nuevo nombre de Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres.

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La razón detrás de este cambio es fundamental: se reconoció que los desastres no son simplemente «naturales», sino que su impacto es el resultado de la falta de prevención y planificación frente a los fenómenos naturales. En el Día Internacional para la Reducción de los Desastres de 2023, el lema es claro: «Combatir la desigualdad para un futuro resiliente». Esto resalta la importancia de abordar la desigualdad en la preparación y respuesta a desastres, asegurando que todas las personas, sin importar su ubicación o situación económica, estén protegidas frente a estos eventos. La cooperación internacional, especialmente con países en desarrollo, desempeña un papel vital en la reducción de riesgos y pérdidas debido a desastres naturales.

En esta jornada, es crucial recordar que los desastres naturales no son inevitables, y sus consecuencias pueden minimizarse con la adecuada preparación y respuesta. La educación sobre cómo actuar en caso de un desastre es fundamental, al igual que la promoción de una cultura de prevención. preparación y respuesta. La educación sobre cómo actuar en caso de un desastre es fundamental, al igual que la promoción de una cultura de prevención. Se trata de estar preparados, no de vivir en constante temor, y de saber cómo responder y ayudar en caso de necesidad. Aprender sobre salidas de emergencia, desarrollar planes de contingencia familiares y educar a las generaciones más jóvenes en medidas de autoprotección son algunas de las acciones que podemos emprender para promover la seguridad y la reducción de riesgos en nuestro entorno.

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