Durante el operativo, también se destruyeron trincheras blindadas construidas por pandillas como la MS-13 y la Pandilla 18.
Nacional. El Instituto Nacional Penitenciario (INP) desmanteló múltiples escondites en la cárcel de máxima seguridad «El Pozo» en Honduras, donde se encontraron armas de fuego, explosivos, municiones, celulares y otros objetos prohibidos. La operación Refundación Penitenciaria I, dirigida por la comisión interventora de los penales y en el marco del Plan Solución Contra el Crimen (SCC), contó con la participación de más de 2.500 agentes policiales y militares.
LE PUEDE INTERESAR: Pandillas utilizan cámaras de seguridad para vigilar a la policía y pobladores
Durante el operativo, también se destruyeron trincheras blindadas construidas por pandillas como la MS-13 y la Pandilla 18. El decomiso realizado en «El Pozo» incluyó granadas de fragmentación, armas de fuego, municiones, chalecos antibalas, armas blancas y dispositivos electrónicos. Los internos habían utilizado técnicas ingeniosas para ocultar estos objetos prohibidos, como la construcción de barricadas y el uso de puertas de celdas en estructuras defensivas.
VEA TAMBIÉN: Bloquean señal de telefonía móvil en cinco cárceles de Honduras
Las autoridades penitenciarias investigarán cómo las armas de fuego llegaron a manos de los reclusos. Estas acciones tienen como objetivo restaurar el orden y la seguridad en las prisiones de Honduras, evitando que los reclusos tengan acceso a objetos y dispositivos que puedan poner en riesgo la integridad de las personas y la estabilidad del sistema penitenciario del país.